La realidad de los métodos digitales
Por William A. Garibello Sáenz
El artículo escrito por Tommaso Venturini, Liliana Bounegru, Jonathan Gray y Richard Rogers en el 2018 nos brinda un guía práctica y crítica sobre la investigación de los métodos digitales. A lo largo del texto, los autores no solo nos ayudan a planear la forma en la que podemos llevar a cabo una investigación en los medios digitales, sino que con sus pertinentes preguntas nos ayudan a delimitar el objeto, el corpus y los medios para llevar a cabo la investigación.
El texto abre con un rápido recuento histórico de la recolección y el almacenamiento de datos, recordándonos que la materialización de esta información es algo que viene desde la antigüedad, y que con el “giro computacional” de las humanidades tuvo un cambio de medio. Esta premisa resulta fundamental a lo largo del texto, pues el sentido de lo que estudiamos se encuentra mediado por esas estructuras físicas que son fácilmente olvidadas cuando hablamos de lo digital.
Una vez se han situado de manera histórica los medios en los que los datos se materializan, los autores nos brindan un glosario sobre algunos términos usados a lo largo del texto. Uno de los conceptos explicados es el de métodos digitales, estos consisten en aprender “from the methods of the medium and repurpose them for social and cultural research” (Venturini et al., 4200). A partir de esta definición de las metodologías es que se estructura lo que sigue del texto, pues los apartados y las preguntas con las que se guía al lector-investigador van de lo más general a lo más específico, iniciando con los medios y sus funcionamientos, le siguen las formas en las que la investigación de un fenómeno determinado se puede dar y termina en la delimitación del corpus de estudio.
Para los métodos digitales la operacionalización es clave para obtener la información que se desea, este proceso consiste en “assembling, re-configuring, and aligning research questions with digital media and device cultures” (Venturini et al., 4204). Dentro de esta modelación constante se deben tener presentes también las prácticas de los usuarios, pues muchas veces estos no se guían por las formas oficiales propuestas por las plataformas; así mismo me parece importante enfatizar en la demográfica que frecuenta el medio digital que se esté usando para el estudio, pues no solo la geografía y la cultura median el acceso, sino la edad de los usuarios también.
Dada la naturaleza de los medios digitales, es importante no perder de vista las multiplataformas, pues sobre un mismo tema podremos encontrar muy variadas perspectivas dependiendo de donde miremos. Para poder buscar lo que queremos es importante que esa operacionalización que ya mencionamos permita una equivalencia en metodología, es decir, la forma en la que buscamos la información en cada plataforma debe ser equivalente para luego poder hacer la triangulación de los datos que obtenemos en cada espacio. Una vez se ha logrado delimitar, por medio de lo anteriormente expuesto, el objeto de estudio, se debe definir el corpus. Esto puede traer con sí varios retos tales como que la búsqueda de la información responda de manera satisfactoria las preguntas que se plantean y el acceso parcial a los datos.
Una última dificultad que me parece importante agregar para que se tenga en cuenta para cuando se defina el corpus es la volatilidad de la vida útil de algunas plataformas digitales como las redes sociales, pues al ser tan recientes y depender enteramente de los usuarios resulta impredecible que tanto tiempo serán relevantes a nivel sociocultural. A lo largo de los años hemos visto que plataformas virales como Vine, Tumblr, MySpace, entre otras, yacen en el olvido y han sido reemplazadas por otras plataformas como Tiktok, Instagram, Snapchat, etc. Esos cambios tan abruptos podrían ser perjudiciales para investigaciones longevas, así como para las que se centran más en la importancia sociocultural de la plataforma que en el contenido difundido por medio de esta. En ese sentido, la sugerencia es plantearse la pregunta por la pertinencia del estudio realizado una vez la plataforma digital que se haya elegido desaparezca (suponiendo, claro, que se elija una red social).
Referencias
Venturini, T., Bounegru, L., Gray, J., & Rogers, R. (2018). A reality check(list) for digital methods. New Media & Society, 20(11), 4195–4217. https://doi.org/10.1177/1461444818769236